Slaneesh de David - RETO 2021 (INTRO)

Hueste de Gottfried Gangerhausen

Por David

Inicio el reto ya metido en mi propósito de avanzar en la pintura del ingente montón de miniaturas del caos que poseo. Resulta bochornoso seguir comprando figuras e iniciar nuevos proyectos con tantas figuras a las espaldas. Así que voy a dar un empujón a los ejércitos de Khorne y Slaanesh.

Me cuesta proponer por adelantado las figuras que voy a pintar. ¿Qué campeón del caos podría planificar la composición de sus seguidores? Sólo la infinita y voluble mutación de las fuerzas del caos puede responder caprichosamente a esa pregunta. Y no habrá motivo ni razón lógica, sino mero impulso de satisfacción inmediata de un bajo instinto dionisíaco. ¿Qué otra cosa esperar de un campeón de Slaanesh?

Así que sólo puedo decir que “Gottfried Gangerhausen” “el advenedizo”y campeón de Slaanesh será el protagonista. Y que sus primeras unidades serán una guardia de “corps” de guerreros del caos y una hueste de thugs. El futuro, sin embargo es incierto como un puñado de dados rodando por la mesa del caos…

Sobre “Gottfried”, puedo decir que proviene de “Altdorf”. De una acaudalada y bien situada familia. Discreto y bien educado ha sido funcionario de importantes magistraturas imperiales en puestos discretos pero importantes. Siempre taciturno y serio, ha sido consejero y confidente de destacadas personalidades de la sociedad de la ciudad imperial y conoce la mayor parte de los secretos, debilidades e inconfesables pecados de sus ciudadanos más señeros. Fruto de esta posición privilegiada y de su reputación de fidelidad intachable, ha sido introducido en la mayor parte de los grupos discretos y sociedades secretas de la ciudad donde ha conocido prácticas esotéricas, ceremonias iniciáticas y ritos prohibidos en los que sus complacidos protectores se afanan y se entusiasman íntimamente.

Pero su verdadero interés siempre ha residido en una búsqueda personal e introspectiva del placer absoluto y egoísta. Ninguno de los mundanos intereses o sensuales deleites de los que advenedizamente participa le interesan. Son pulsiones humanas, superficiales y contingentes. Su búsqueda personal, que no comparte con nadie, implica un placer atemporal e inefable de una naturaleza metafísica que sólo dioses eternos de una sustancia de puro éxtasis y sereno arrobo pueden brindar. “Slaanesh” es el poder absoluto y el camino hacia la maravilla y la trascendencia a otros planos de belleza sublime.

En este camino, toda circunstancia terrena es intrascendente. La moral y las referencias terrenas de “Gottfried” no existen. Sólo el supremo interés personal por llegar al poder que señala “Slaanesh.” Mentira, vileza, traición, crimen, dolor , placer… son conceptos cuya medida se referencia a la vivencia humana y cuya comprensión sólo importa en este plano mundano. La verdadera dimensión de la verdad se oculta a los mortales y “Gottfried” pisa el suelo con indolente frialdad y desprecio sin emoción alguna. ¿Qué sentido tiene la censura por cualquier comportamiento humano si el contenido de esta conducta se somete a un más alto designio?

“Gottfried” mantiene una vida mundana gris, discreta, tolerable y provechosa. Pero tiene un reflejo siniestro y ominoso vendido y sumido en la senda del caos sirviendo a “Slaanesh”.

No hay planes, no hay programas. No hay mundanales disposiciones que no puedan ser cambiadas e impuestas por el placer de pintar lo que venga en gana a la ocasión… Este es el modo Slaanita de proceder…

... Y muy apropiado para el mogollón que tengo en la cabeza.